jueves, 13 de mayo de 2010


Siempre me ha gustado hacer retratos. Y no puedo evitar sentir una gratitud infinita por los que se ponen delante de mi cámara sin reprocharme que les robe continuamente un pedazo de alma.

"Imaginémonos, pues, lo que sucede cuando alguien se topa con el silencio de las caras de Fayum y se para en seco. Unas imágenes de hombres y mujeres que no hacen llamamiento alguno, que no piden nada, y que, sin embargo, declaran que están vivas, como lo está quien las esté mirando. Encarnan, pese a toda su fragilidad, un respeto hoy olvidado por uno mismo. Confirman, pese a todo, que la vida fue y es un don."
John Berger, Los retratos de Fayum.

2 comentarios:

  1. No le se ver la diferencia entre este blog y el otro.
    De momento...

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  2. siiiii! hay mucha! es como cuando primero haces un boceto y luego te metes de lleno al trabajo. Pues el otro era un mero boceto, y este es la obra definitiva.

    Para mi la mayor diferencia, es que en este estoy deseando escribir y poner imagenes, y en el otro era casi obligación y eterna pereza... supongo que la diferencia la noto yo más que vosotros.

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