Fue un encargo sencillo. La rubia quería unos cuadritos para encima de la cama, para encima de su futura cama. Hace años hice una exposición colectiva y mi pieza estaba compuesta por 16 cuadros de camitas, 5 de esos cuadros hoy en día descansan sobre mi cabeza todas las noches y para esta petición seguí el mismo camino y el mismo motivo. Hay algo muy tierno en la imagen de las minicamas que acompaña los minutos antes de dormir. Creo que cuando le entregue los dibujos acabados fue maravilloso, nunca ningún encargo había tenido tan buena acogida. La serie de las camitas tiene algo especial.

Por ahora continuo con el cuadro para el salón de Eli&Marcos y definitivamente el óleo es un proceso muy lento, y el paisaje un genero en el que no estoy muy experimentada, pero la semana pasada pasó algo. He conseguido tomar una decisión en cuanto a los colores y estoy... Ilusionada!

Fotitos pronto!